Menos del 13% de los encuestados realiza una actividad física al aire libre,
mientras el 95% le dedica su tiempo de esparcimiento a ver televisión.
La falta de recursos, información y oferta especializada, son las principales
barreras para acceder a otro tipo de panoramas deportivos y culturales.
2 de mayo de 2023.- El reporte más reciente del Observatorio del Envejecimiento UC-
Confuturo: “Uso del tiempo libre 60+: Abordaje del ocio, la recreación y cultura en
población mayor”, refleja que la gran mayoría de las personas 60+ prefiere realizar
actividades de carácter pasivo. La falta de recursos, información y oferta especializada,
son las principales barreras para acceder a otro tipo de panoramas tales como los
deportivos y culturales.
El estudio constata que tanto la edad, como el género y la vida laboral, influyen en la
cantidad de horas que se dedican al esparcimiento. En promedio, entre los 60 y 69
años, las personas declaran disponer de 4,4 horas diarias para ocio, mientras que los
mayores de 90, esta cifra aumenta a 8,2 horas promedio al día. Quienes aún
permanecen activos laboralmente, reducen a 3,2 horas su tiempo libre y las mujeres
sobre 80 años suelen tener hasta casi 1 hora promedio menos de ocio que sus pares
hombres.
Para la académica y subdirectora de Pregrado de la Escuela de Trabajo Social UC, Sara
Caro, las mujeres aún tienen un estigma sobre el ocio muy fuerte. “Hay una educación
donde se nos ha dicho que debemos estar en distintos roles. Entonces, se internaliza el
hacer muchas cosas al mismo tiempo, el hogar, los niños y el trabajo”, recalca. Una
situación que se aprecia también cuando se evalúan los niveles de satisfacción con la
vida social: casi el 70% de los hombres 60+ se siente satisfecho con su vida social,
mientras las mujeres llegan al 58,7%, plasmando una diferencia de más de 10 puntos
porcentuales.
Lo anterior plantea un desafío considerando que las mujeres tienen más expectativa de
vida, y representan una mayor proporción de la población 80+ en el país. En este
sentido, la recreación con foco en vinculación social puede ser un espacio a fortalecer
desde las iniciativas locales.
Por otro lado, el reporte evidencia el predominio de recreación pasiva en todas las
etapas de la vida de los chilenos. Casi el 95% de la población mayor utiliza su tiempo
libre para ver televisión, el 88% para compartir con familiares y/o amigos y un 66%
para escuchar radio. En orden de preferencias, les siguen la lectura con un 53% y el
uso del computador con un 18%. Todas, actividades consideradas pasivas, porque
requieren bajo esfuerzo físico y mental, además de centrarse en el hogar.
Barreras de acceso a la recreación activa
Si se trata de panoramas activos, menos del 13% de las personas mayores practica
deporte o actividad física, casi el 11% asiste a celebraciones cívicas o religiosas, y
alrededor de un 8% realiza algún juego o actividad fuera de casa como baile, canto,
dibujo o clases de alguna índole. Las principales barreras, según los participantes de
grupos focales del presente reporte, son: la disponibilidad de recursos económicos; la
distancia geográfica junto con la dificultad del uso del transporte público y el miedo
ante posibles peligros en la vía pública; las responsabilidades del cuidado de un otro,
cuando existieran; y los canales de acceso a información, que suelen ser en redes
sociales y, por ende, excluye a población con menor manejo de herramientas
tecnológicas.
Una situación similar ocurre en torno a los eventos culturales, donde la asistencia a
conciertos apenas llega a un 12%, y menos del 8% vio una obra de teatro en el último
año. ¿Las razones? falta de tiempo, de dinero y dificultades de movilidad. Además, un
6,7% declara no tener información al respecto, lo que entrega señales importantes a
considerar en la oferta que se está otorgando a la población mayor y cómo se está
comunicando.
Estigma del ocio: los desafíos de la sociedad
El estudio demuestra que las actividades recreativas y culturales son esenciales para
mantener buenos índices de bienestar y calidad de vida, a la vez que refuerzan el rol
activo de la población mayor en la sociedad. Por lo mismo, Macarena Rojas, Directora
del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo, explica: “El desafío es comprender
que el tiempo libre solo es satisfactorio si las personas mayores cuentan con opciones
y oportunidades para desarrollar sus preferencias, y se reducen los estigmas
vinculados al disfrute del tiempo libre en la vejez”.
Además de ampliar la oferta de actividades, es importante crear programas de
recreación que a las personas mayores le hagan sentido. Una gestión que desde la
Compañía de Seguros Confuturo se viene realizando a través de múltiples iniciativas.
“Hemos desarrollado diversos cursos y capacitaciones en nuestro Portal de Formación,
el cual pone a disposición de la comunidad, con especial foco en el segmento 60+,
temáticas de interés, tales como actualización digital, uso de aplicaciones y
plataformas de contacto y manualidades, entre otros. Lo anterior nos ha permitido
constatar el impacto positivo que tiene el promover este tipo de espacios de ocio,
cultura y esparcimiento, en el bienestar de las personas mayores”, afirma Christian
Abello, Gerente General de Confuturo.
Al respecto, la Organizacional Mundial de la Salud (OMS), a través de la revisión de
experiencias internacionales y locales, que se han adaptado a la población 60+, ha
generado ejemplos prácticos aplicables a la oferta de actividades recreativas y
culturales. Dichas áreas de acción pueden aportar en diversas dimensiones, desde el
empoderamiento, entrega de apoyo, habilitación de infraestructura, descentralización
de las actividades, y la creación de oportunidades, entre otros propósitos.
Sobre el Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo
Este proyecto nace en 2020 de la alianza entre Compañía de Seguros Confuturo y la
Universidad Católica de Chile, con el objetivo de visibilizar información relevante sobre
los adultos mayores en el país, a través del desarrollo de estudios que permitan
sensibilizar a la opinión pública y revelar tópicos de impacto social relacionados a la
vejez y el envejecimiento de los chilenos.